Los fondos – que nunca llegaron a emplearse para financiar las áreas de rehabilitación y renovación urbanas (ARUS) de los barrios de Valterra y Titerroy-, tienen que ser devueltos por el desgobierno que ha imperado en las últimas legislaturas en Arrecife.
Fruto de la desidia de los anteriores gobernantes, los Arus de Valterra y Titerroy no fueron incorporados al nuevo convenio Estatal de Viviendas para el periodo 2018-2021. Ni siquiera se pidió la prórroga de los convenios firmados, obviando un compromiso que ahora pagaremos a todos.
Mucha rabia y mucho dolor contenido en las palabras del concejal de Urbanismo y Vivienda de Arrecife, Eduardo Placeres, al asegurar que: “ no se han cumplido las promesas y el uso que se debería a los fondos para financiar las áreas de rehabilitación y renovación urbanas, (ARUS), de los barrios de Valterra y Titerroy, pero – insiste- no vamos a tirar la toalla, seguimos luchando por encontrar soluciones, buscando opciones y salida a los problemas, arbitrando otros mecanismos que vayan en sintonía con las demandas actualizadas de los afectados, y a los que pese a los esfuerzos que hemos desarrollado desde que entramos en el Ayuntamiento no se les ha podido dar una solución inmediata “.
UN PROBLEMA HEREDADO Y ANTIGUO. CRONOLOGíA DE LOS HECHOS
La realidad, nos recuerda Eduardo Placeres, responsable de Urbanismo y Vivienda, es que “el primer convenio, se ampara en el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012, por lo que el 15 de noviembre de 2011, se suscribe acuerdo de la Comisión Bilateral entre el Ministerio de Fomento, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento. Mediante resolución del Director del Instituto Canario de la Vivienda de 29 de marzo de 2012, se concede una subvención de 3.609.108,49 € para la ejecución del Área de Renovación Urbana de Valterra, subvención que debía justificarse antes del 31 de diciembre de 2016 y no se hizo nada.
Por este concepto se transfirió al Ayuntamiento las cantidades de 360.910,85€ y 246.573,26€ en fecha 14/12/2012. Al año siguiente, el 26 de diciembre, se resolvió abonar al Ayuntamiento de Arrecife una subvención de 2.159.774,23€ , en concepto de aportación del Ministerio de Fomento para la Renovación Urbana de Valterra, la cual debía justificarse antes del 31 de diciembre de 2016, trámite con el que tampoco cumplió el Consistorio; es decir, desde su inicio hasta su caducidad, no se ha realizado por parte de los anteriores grupos de Gobierno, CC y PSOE, ningún tipo de actuación correspondiente al convenio del 2011.
El 7 de diciembre de 2016, el Instituto Canario de la Vivienda solicita al Ayuntamiento de Arrecife, el reintegro de los importes recibidos, sin que desde esta Administración se diera respuesta a dicho requerimiento.
En diciembre de 2020, se nos notifica que el Ayuntamiento debe abonar a la Comunidad Autónoma de Canarias, Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012, el importe total de 3.609.108,49 €, cantidad que presenta un desface según los informes de la Intervención Municipal y tras verificar los pagos realizados por parte del citado Organismo.
En enero de 2021, el Ayuntamiento envía un escrito al Instituto Canario de Vivienda, solicitando la “incorporación del dinero del Convenio de 2011 al Convenio del 2015”, evitando la devolución de dicho importe, así como la aclaración de las partidas desfasadas; una prórroga al Convenio de 2015 y una modificación sobre las actuaciones relacionadas en el proyecto del Convenio, sin que al día de la fecha se haya recibido respuesta, por escrito, a dicho documento.
Está claro, insiste que el “principal” del dinero concedido habrá que devolverlo, pero la parte de los “intereses” la vamos a luchar, pues se ha trabajado y negociado en este tema hasta lo indecible”.
POSICIONAMIENTO DEL ACTUAL GOBIERNO
No es la primera vez que desde el Ayuntamiento se pone en conocimiento de la opinión pública, la situación en la que se encuentran las viviendas de Valterra y Titerroy, un problema que la actual Corporación asume pese a ser una antigua y pesada herencia, pues en palabras de Placeres: “urge rehabilitar y acondicionar estas viviendas sociales, construidas en los años 50 del pasado siglo, y que presentan serios problemas estructurales, alguna de ellas con todas sus habitaciones apuntaladas, esperando que de un momento a otro, como ya ha sucedido, tengamos que lamentar una desgracia”.
Todos somos conscientes, prosigue, que se han cometido errores graves por parte del Ayuntamiento en el pasado, pero nuestra responsabilidad – como gestores públicos- no la podemos eludir culpándonos unos a otros. Lo que toca es seguir trabajando para que en el menor espacio de tiempo se puedan ejecutar estas áreas de renovación urbana en Arrecife”.