El Partido Popular se define como una formación política de centro reformista al servicio de los intereses generales de España, que tiene a la persona como eje de su acción política y el progreso social como uno de sus objetivos.
Defiende la dignidad del ser humano y los derechos y libertades que le son inherentes; propugna la democracia y el Estado de Derecho como base de la convivencia pluralista en libertad; promueve, dentro de una economía de mercado, la modernización y la cohesión social así como la igualdad de oportunidades y el protagonismo de la sociedad a través de la participación de los ciudadanos y la vida política; aboga por una comunidad internacional fundamentada en la paz y en el universal respeto de los derechos humanos.
Los Congresos Nacionales, mediante las correspondientes ponencias políticas, actualizan los principios del Partido, los cuales inspiran sus programas electorales y de gobierno, y vinculan la actuación de sus órganos y afiliados.
Compromiso Político
El Partido Popular quiere distinguir su actuación general por un compromiso renovado con el derecho a la vida, la integración y el respeto a las minorías y la defensa y solidaridad con las víctimas de la violencia en todas sus manifestaciones, así como la protección del medio ambiente.
Asimismo, el Partido Popular colabora preferentemente con las formaciones políticas europeas e iberoamericanas que comparten esta preocupación cívica, con el objetivo de extender estos valores, su vigencia social y legistaltiva, en los respectivos países.
Qué pensamos
La confianza en la libertad. Cada persona tiene el derecho de tomar sus propias decisiones. Confiamos en la iniciativa personal y en el esfuerzo por mejorar, que revierte en la igualdad de oportunidades.
- La igualdad de oportunidades. Toda persona tiene que contar con la posibilidad de llegar tan lejos como sus aptitudes y esfuerzo le permitan. Un Estado más robusto que grande y más ágil que burocrático contribuye decididamente a ello.
- La solidaridad. Como base para encauzar una sociedad que todavía carece de las necesarias garantías para que todos los ciudadanos vivan con dignidad, apoyando a los más desfavorecidos.
- La justicia. Como principio ordenador de la convivencia social. Que los gobiernos locales, autonómicos y central sean los primeros en cumplir la Ley, conscientes de su eventualidad, de su obligación de rendir cuentas a los ciudadanos. Una justicia independiente y rápida al servicio del ciudadano y no del poder.
Estos principios básicos deben alcanzar a todos los ciudadanos. Debemos fortalecer la democracia haciendo valer los derechos y principios consagrados en nuestra Constitución, como la realidad de España, la ordenación territorial del Estado y el pleno desarrollo de las Autonomías.