La Covid-19 nos ha tocado y sigue tocando de una manera muy directa y muy dura a nuestra isla. Desde que comenzó esta pandemia han fallecido en Lanzarote 29 personas, cuatro de ellas en las últimas 48 horas. Mientras tanto, 17 personas continúan ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital José Molina Orosa, librando una batalla cuerpo a cuerpo con el virus, luchando por su vida. Metros más allá, 47 personas más permanecen hospitalizadas en planta.
A ellas hay que sumar los tres pacientes críticos que han sido trasladados esta semana a Gran Canaria. Imposible cuadrar cifras de esta tercera ola cuando los números bailan de ahora para después, como las mismas cifras de contagios que aunque se han rebajado mucho ahí siguen, sumando casos todos los días como si de una película de ciencia ficción o terror se tratase.
Pero no. Es la triste y dura realidad. La del dolor de las familias, la del miedo de los enfermos y la de la extenuación del personal sanitario. Es lo que nos está tocando vivir a todos, porque también es ésta, tu historia, la de tu responsabilidad personal en el día a día.
Y sí. Tanto tú como yo también somos protagonistas en esta pandemia. Tenemos a la vista fechas de Carnavales. En cualquier otro momento eso implicaría fiestas y disfrutes pero este año, sencillamente, no toca. Este año es el turno de la responsabilidad personal y del sentido común, de que nos pongamos en la piel otro. Es turno de la solidaridad con aquellos para los que día que pasa, es un día ganado a la enfermedad o un día en el que de nuevo tienen que enfundarse un uniforme.
Y sí. Es verdad que se nos está haciendo largo, que todos queremos salir, juntarnos con nuestra familia o irnos de fiesta con nuestros amigos. Queremos volver a una normalidad que ahora mismo es inexistente pero que tarde o temprano llegará. Aunque eso sí, el cuándo depende de ti y de mí.
No se nos pide mucho para lo que está en juego: uso correcto de la mascarilla homologada, que mantengamos una distancia mínima de seguridad, que nos lavemos las manos y que ante cualquier síntoma lo comuniquemos y hagamos aislamiento preventivo.
Saldremos de esta, claro que sí, pero no hay mejor manera que hacerlo todos juntos.
En estos carnavales no te equivoques de máscara y no acudas a fiestas o encuentros ilegales. No bajes la guardia porque será la única manera de que podamos vernos el próximo año en la calle con nuestro mejor disfraz. Cuento contigo.
Artículo de opinión de Dámaso Viera, coordinador de NNGG Lanzarote