Estoy en el muelle de Arguineguín, que ya es la zona cero en la peor crisis migratoria de España en décadas. El Gobierno no puede convertir Canarias en Lampedusa y Lesbos. Ni usar al archipiélago como un tapón migratorio. Deben repatriar a los inmigrantes a sus países de origen. La inmigración ilegal se dispara un 1000% en Canarias con casi 20.000 personas en pateras de mafias.
Hay que reforzar la cooperación internacional, fondos para ONG y medios como el radar SIVE sin activar. Esta crisis es la puntilla de la caída turística del 90% y el paro del 25%.Sánchez es responsable de esta crisis migratoria por el efecto llamada del Aquarius, el Open Arms, el “papeles para todos” para 600.000 inmigrantes que defendieron este julio y los errores diplomáticos con Marruecos. Como en 2006 con Zapatero en la crisis de los cayucos.